Talleres La Meta de Moralzarzal nos habla del kit de distribución y de cuando cambiar la correa de distribución del coche, lo puede evitarnos muchos sustos y sobre todo, averías mayores, irreversibles y muy costosas. sigue sus consejos.
En varias oportunidades nos llegan clientes para realizar revisiones, mantenimientos y en el momento de la inspección nos percatamos de problemas en la distribución. Por eso y para evitar sustos o que nuestro coche tenga averías mayores, hoy os vamos a hablar del kit de distribución y de cuando cambiar la correa de distribución del coche.
La mecánica del coche está compuesta por múltiples piezas, cuyo engranaje hace que el vehículo se convierta en una máquina perfecta. Una de las partes más importantes del automóvil podemos encontrarlas en el kit de distribución, un conjunto de elementos –correa, tensores, bomba de agua, poleas, etc.- que al estar íntimamente relacionados entre sí permiten el correcto rendimiento del motor.
Una correa de distribución rota o que se salga de sus piñones por falta de tensión provocará la parada del motor y daños irreversibles -y costosos- en la parte superior del motor.
Cuando la correa de distribución impulse la bomba de agua, el cambio de la correa requerirá obligatoriamente el cambio de esta última. De hecho, las manipulaciones asociadas a la sustitución de la correa debilitan el rodamiento de la bomba de agua y, por lo tanto, la estanqueidad de la bomba de agua. Esto provoca frecuentemente escapes de la bomba de agua o su rotura, lo que puede suponer una rotura irreversible de la parte superior del motor (válvulas dobladas, árbol de levas torcido, etc…).
Es fundamental efectuar un mantenimiento habitual de la distribución del coche, ya que cualquier avería puede llegar a dañar seriamente el motor, y eso no suele ser una avería barata.
¿Cuándo cambiar correa de distribución?
El único diagnóstico posible para cambiar una correa de distribución es consultar la fecha y el kilometraje recomendado para su sustitución por parte del fabricante, que se indica en el manual técnico -o en la ficha técnica- del vehículo. A menudo, alrededor de los 100.000 Km, 150.000 Km -dependerá de las indicaciones del fabricante-.
No obstante, un escape de líquido de refrigeración, de aceite o de gasoil puede dañar la correa y requerir una sustitución prematura.
El último motivo para cambiar la correa de distribución es una intervención que implique su desmontaje previo -sustitución de una junta de culata, una bomba de agua, etc.-. De hecho, si la correa se afloja y queda inutilizable, se recomienda sustituirla por otra nueva.
¿Cómo detectar un posible cambio de correa distribución?
Mucha atención, porque aunque no hayas recorrido muchos kilómetros, los fabricantes recomiendan igualmente revisar la correa de distribución cada cinco años en busca de muescas, grietas o decoloración que indiquen un desgaste.
- Grietas en la correa. Si una inspección visual desvela que la correa tiene grietas, ha llegado el momento de cambiarla. Estas pueden indicar que la correa es muy antigua, aunque también pueden aparecer debido a una tensión o alineación inadecuada. De hecho, si solo se encuentran en el reverso de la correa, pueden estar causadas por una temperatura de trabajo muy alta.
- Ruido en la transmisión. Si escuchas un ruido inusual en la transmisión, es probable que la tensión sea incorrecta. A veces basta con ajustar la tensión pero en otros casos será necesario cambiar la correa de distribución.
- El coche vibra. Si mientras el coche está detenido con el motor encendido notas una vibración inusual, es probable que se deba a que la correa está en mal estado, por lo que los pistones y las válvulas están pagando las consecuencias.
- Dificultad para arrancar. Si el coche tarda más de lo usual en arrancar y escuchas un ruido extraño, es probable que se deba a la correa de distribución, sobre todo si ya tiene varios años.
- Brillo inusual. Cuando la correa tiene un aspecto demasiado brillante en algunas zonas, casi siempre se debe a una mala alineación o una tensión incorrecta. Si el brillo se aprecia en los bordes, será necesario comprobar la alineación, pero si se nota en los dientes, es probable que la tensión sea demasiado alta o que el engranaje no sea adecuado.
En Talleres La Meta podemos revisar el estado de la correa y los componentes implicados en su funcionamiento, como los rodillos, tensores e incluso la bomba del agua, ya que si algunos de estos fallan, dañarán la correa de distribución, aunque sea nueva.
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